Los relatos de “Visitación” resultan adictivos. Alberto Wainer, reconocido poeta y dramaturgo argentino, se abre a un público amplio, de extracciones y gustos disimiles, y, sin concesiones, por lo enigmático de sus historias, la riqueza de su lenguaje y un virtuoso equilibrio entre humor y nostalgia, que invita a múltiples relecturas.