Armando Discépolo: Cremona

(Este artículo debería ser leído después del denominado “Stéfano” del cual, en cierto modo, es consecuencia)

 

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Somos la mueca de lo que soñamos ser, decía Enrique Santos, el hermano menor del autor de “Cremona”. Era la expresión, a un tiempo subjetiva e histórica , del principio del fin de un optimismo ingenuo: el del paraíso agropecuario liberal con vocación de “crisol de razas”.   No en vano Don Armando Discépolo decía que en el teatro se ve cómo es un país. Y el  teatro, por sobre las fragmentaciones y facilidades postmo-vanguardistas,  continúa revelándonos como es el nuestro.

“Cremona”, una pieza corta, “apenas un plan”, fue presentada en el Teatro Apolo en 1932, a dos años del derrocamiento del gobierno popular de Irigoyen, y reapareció, ya como obra grande, 39 años más tarde, con un trasfondo social de mayorías populares proscriptas y el destino de la República en manos del militar golpista de turno. “La alargué– dice su autor- porque alguno de sus personajes, condenados a mutismo, pobrecitos…en la noche aullaban”… ¿pero, alguien más escuchaba sus aullidos? Parecía como si los rasgos y el desarraigo de Mustafá y Stefano, se hubieran borrado ya de la realidad y vuelto sombras, puro anacronismos. Sólo así se explica tanta indiferencia, postergación, manoseo: en 1968, por difusas razones, se frustra un estreno inminente en el Cervantes; es el turno del Municipal General San Martín que también se va dilatando, hasta que Discépolo, humillado, retira la obra: “Cremona” ha vuelto a mis manos y quien sabe si se estrenará algún día, al menos mientras yo viva”… Cuando por fin la obra llega al escenario de la Sala Martín Coronado del TGSM, la noche del 24 de mayo de 1971, Armando Discépolo ha fallecido cuatro meses antes. Más allá de las innegables virtudes de esa puesta, algunas- como la escenografía de Saulo Benavente- inolvidables, el espectáculo se cumple, ese al menos es mi recuerdo, como extrañado de la realidad, más como un ritual nostálgico que como una metáfora vívida. De ahí la necesidad de revisar desde otras perspectivas (de regreso de tantos exilios interiores y exteriores) este enigmático grotesco en seis luces, canto del cisne, sorpresiva ruptura de un silencio de más de tres décadas que, como el de la ostra que intrigaba a Stefano quizás fuera talento. Pero también es posible que callase, escéptico o esperanzado, esperando otro canto, otro grito, el de su pueblo: Estoy asombrado– escribe- Lo miro con asombro (al país) porque no lo oigo gritar.

Como su obra, el asombro de este argentino duro y genial, sigue vigente.

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3 comentarios on "Armando Discépolo: Cremona"


  1. Mi scuso se non scrivo in spagnolo.Mi occupo di teatro(attore-regista) e abito in prov.di Cremona(Italia).Mi ha molto colpito il testo del grande Armando Discepolo con il nome
    della ‘mia’ città che mi piacerebbe sia leggerlo che averlo,visto che dopo alcune mie
    ricerche qui in Italia pare che non ci sia niente di suo(teatralmente parlando..).Come posso fare per avere il testo ‘Cremona’ ..Non è un problema lo spagnolo perchè ho diversi amici/amiche che lo insegnano a scuola e che lo potrebbero,con le necessarie autorizzazioni,tradurlo.Muchas gracias.
    Jim Graziano Maglia
    V.lo Verdi 4,
    26045 Motta Baluffi,
    Cremona(Italia)


  2. Señor Jim Graziano Maglia: Es para mí una alegría haber contribuido, aunque sea modestamente, al conocimiento y la difusión de la obra de ese gran dramaturgo universal que fue nuestro Armando Discépolo. La originalidad del grotesco criollo es indiscutible pero resulta, sin duda, inimaginable sin el trasfondo de las grandes olas inmigratorias que desde finales del siglo XIX cambiaron radicalmente nuestro paisaje sociológico y psicológico. Tampoco puede ignorarse la impronta de la obra de, entre otros, Chiarlli o Pirandello en su poética. Me encantaría hacerle llegar el texto de “Cremona” y créame que entiendo su emoción al reconocer en el personaje el nombre de la provincia y la ciudad en la que ha nacido y vie. Desgraciadamente yo no dispongo de los derechos legales de esa obra y, en consecuencia, le aconsejo que se dirija a “Argentores” que es la Sociedad de autores de la Argentina. Las que siguen son las direcciones a las que usted puede dirigirse:
    Pacheco de Melo 1820
    C1126AAB Buenos Aires
    República Argentina
    Tel. +54(11) 4811-2582
    Fax +54(11) 4812-6954
    Tel. +54(11) 4373 5061
    info@argentores.org.ar
    Quedo, por supuesto, a sus gratas ordenes.


  3. Grazie mille Sig.Alberto Wainer per la Sua Cortese risposta.Mi scuso anche se Le
    rispondo solo ora,ma sono stato molto occupato con diversi progetti scenico-teatrali.
    In ogni caso,facendomi aiutare da qualche persona mia amica,che conosce bene lo Spagnolo,scriverò alla Società degli Autori “Argentores”,di cui Lei mi allega recapiti telefonici e email.La terrò informata.Grazie ancora.Evviva il Teatro,evviva la Cultura,evviva l’Argentina evviva l’Italia!! Con stima,Jim Graziano

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